domingo, 18 de octubre de 2015

OSCAR VICENTE CONDE, Lanús, Prov. de Buenos Aires Poeta desde los 12 años.

OSCAR VICENTE CONDE

“Hay otras vidas que no conocemos” dice Oscar Vicente Conde, un escritor con estilo realmente personal y con profundas experiencias que camina con holgura entre los grandes de las letras.
Su travesía por el mundo de dolores y paisajes, de matices y memorias definidas identifica su poesía categórica, realista en su surrealismo, tan dulce como intensa, retratando sus sentimientos, ideales y opiniones.
Oscar V Conde, un hombre y un poeta comprometido con la vida y con sus creencias, ha volcado en su libro “Silencios Pintados en la Piel” toda su pasión por la poesía, que con la austeridad de sus versos es pródiga en imágenes. Allí radica su contundencia.
Hace años que sigo la escritura de fina filigrana que Conde publica en diferentes medios, y verso tras verso continúa sorprendiéndome, más aun, mi admiración no para de crecer con cada poesía. Tal es así, que le solicité uno de sus poemas que ha de comenzar, enaltecer y adornar uno de los capítulos de mi novela (próxima a salir). Porque Conde define no solo su historia, sino la de todos nosotros, con una precisión y un enfoque viril y elegante que lo hacen admirable.

ALFORJAS
Otras vidas esperan detrás de las paredes.

Donde cuelgan los retratos ovales,
y algún extraño ojo se detiene a mirar.
Los rumores del mar se escuchan
aunque esté lejano.
Las barcas se mueren distantes
a la espera de la orden de partida.

Hay otras vidas que no conocemos.
En los jazmines mustios.
En las carnes dolidas.
En los árboles sin compañía ni nombres grabados.
A pesar de todo,
sigo cargado con mis alforjas transparentes.
Nadie ve el amor dormido en ellas.
Ni los adioses.
Ni las lágrimas revoloteando como mariposas.
Tampoco los sueños como rosas disecadas.
Extraño el olor a café.
La cabellera muy blanca de mi madre.
Sus manos.
Y su voz en la ventana siempre abierta.
He olvidado el miedo a la muerte,
al pie de alguna montaña.
En algún amanecer saludando a los ángeles.
O quizá en las despedidas de mis muertos.
Sólo sé que hay otras vidas.
También en las alforjas que llevan otros hombres.
PREMIO
SOY UN HOMBRE
En ocasiones añoro la soledad
sin que sea causa de un día gris.
Por momentos se me adosa un llanto insolente,
pero no navega la amargura en mi cuarto.
Un ahogado grito es bienvenido
para silenciar algunas voces.
No resistiré los rumbos de mi mente
cansina y también voraz,
quizá alejada de mis deseos.
Después de todo,
soy un hombre que no tiene todo resuelto
y se sumerge desnudo en la vorágine de la existencia.
PREMIO LAIA

Con las culpas.
Las ausencias.
Los juramentos.
Las utopías
y los azules días como cantos de sirenas.
Simplemente soy un hombre.
Esperando encontrar un cielo poblado de alas
para seguir la marcha.
Con silencios pintados en la piel.
Biografía
Nació en Lanús, Prov. de Buenos Aires, el 18 de Diciembre de 1947. Escribe poesía desde los doce años, con algunos intervalos.
Escribir poesías es su estilo de vida, según sus propias palabras.
Durante los años 2009 al 2011 realizó talleres literarios con el Historiador y Profesor de Lengua Roberto Vera.
En poesía ganó el ler. Premio del Concurso Internacional “Roberto Arlt” del Centro de Letras y Artes San Telmo y Revista Arlequín, del año 2000. En el mismo año editó su 1er Libro de Poesías “Destino”.
Obtuvo varias menciones de Honor y participó en varias antologías poéticas.
Amante de la poesía surrealista de Ricardo Molinari, Aldo Pellegrini, André Breton, Vicente Alexaindre, entre otros. También amante de la poesía de Oliverio Girondo.
El 15 de Noviembre de 2013 fue presentado su segundo libro de poesía “Silencios Pintados en la Piel”, edición agotada.
Actualmente está en corrección su tercer libro de poesías y preparación de 2da. edición de “Silencios pintados en la piel”, fecha probable de edición de ambos Julio 2015.
Con fecha 14 de Octubre de 2014 fue reconocido como finalista en el IV Certamen Internacional de Literatura de Latin American Intercultural Alliance (L.A.I.A.) de New York

PRÓLOGO de su libro:
“Silencios Pintados en la Piel”
“Soy un hombre” es el punto de partida del viaje poético que emprende Oscar, “un hombre que se sumerge desnudo en la vorágine de la existencia”, un hombre “con silencios pintados en la piel”.
Los que lo acompañamos en la travesía los vemos deambular por diferentes paisajes, y siempre comparecer ante la soledad, una soledad que no lo suelta, que no se refleja en el hecho de estar solo.

Por el contrario, las ausencias, el silencio, la noche, están ahí para sostenerlo, para invitarlo al juego de la memoria: “mi pequeña niña ángel baila escondidita” o “un amigo de caminos arduos se instala en el living de mis recuerdos”, o esa mujer siempre en fuga, emergiendo en la ensoñación del reencuentro. Lo incitan y se desvanecen, “se me escapan de las manos”, como los pájaros azules con lo que quiere volar “para sorprenderte en tus sueños, y dejar mi plumaje sobre tus sábanas”.
Sabe que deber cruzar el umbral, partir con sus fantasmas de siempre. Mientras, los carga en sus alforjas, sueña con palacios en Budapest, extraña la cabellera de su madre, se le hace carne “el dolor de los otros, los que deambulan con los pies descalzos, con el alma escapando por la piel agrietada”. Elige la vida, y la vida no es otra cosa que ese juego: “vivo dentro de un poema”, dice. En él su niña sonríe, los padres vienen con maletas negras a pedir perdón, y “los muertos jamás van a resucitar”.
Alicia Pastore

Contratapa:
“Silencios pintados en la piel” es, sin duda, una obra poética en su conjunto. A pesar de la individualidad de los poemas, hay un todo que subyace en la obra en su conjunto. Esto es el estilo. El asombroso estilo del poeta.
En los poemas que lo componen, el lector navega en un océano de versos con un enorme contenido y tendencia al surrealismo. Esto, ya de por sí, es una verdadera maravilla.
La capacidad de transmitir imágenes vívidas a través de la palabra escrita, es innegable. El libro aparece firme y seguro. Se nota en él la enorme experiencia del autor con el manejo del verbo.
El presente libro simboliza una cabal muestra de la vigencia y excelente presencia literaria de la poesía en nuestro medio.
Jorge Viniztky

NUEVO LIBRO: 


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