lunes, 24 de julio de 2017

El "MUNDO" de OSCAR VICENTE CONDE

MUNDO, poemas de Oscar Vicente Conde
   

No hay mejor forma de presentar a 
           
           Oscar Vicente Conde 
            
           que su propia poesía:



Cae desde la nada
un hilo rojo
oscilando entre las nubes

se escucha la voz de la lluvia
antes de su llegada
el canto de las aves lejanas
el eco de los viajantes desnudos
el roce del aire en el vacío

las manos pequeñas rogando
las ausencias entre los brillos
la entrega
la espera
un cielo que se disuelve

y nosotros títeres extraños
                                      O.V.C.

   Conde, un escritor al que leo con regularidad porque su estilo contundente ha creado una poesía nueva y madura a la vez. Es un escritor que no deja confusión cuando se leen sus poemas, aunque hable del mundo desde los intersticios más oscuros:
“éste mundo parece claudicar
lejos de la luz
lejos de otros mundos

mundos ocultos
dentro de otros mundos
que los han devorado.”
                            O.V.C.

   Es la segunda nota que hago sobre este poeta que entra a mi casa con asiduidad por su palabra limpia, clara, original y, sobre todo, profunda. Sin conocerlo personalmente intuyo su dolor, su asombro, su transitar… y él parece representar a cada uno de nosotros, como si nos conociera íntimamente.


   En sus versos hay experiencia y sorpresa, intensos sufrimientos y amores, miedo y audacia, sobre todo: hay talento.
  
MUNDO es un libro que resume la condición humana, la pincela de forma decisiva y sobria, a la vez que deja caer, con todo el peso, su pasión y su vacío…
XIX

Están cansados de tanto cansancio
de bregar por sus inocencias
de descreer en Dios un día
y al otro pedirle imposibles

están cansado de soñar quimeras
de los fantasmas desnudos
del hambre
de la pobreza
de las ficciones
de las mentes inhóspitas

del abismo
que devora todo
                          O.V.C.

   Muchas gracias Oscar Vicente Conde por permitir que entre en ese tu, nuestro, MUNDO, un trabajo literario que te consagra por tu arte y sabiduría. Era menester que dieras a luz este poemario único y definitivo.

                                                                       Mónica Ivulich
                                                                       Para Revista GUKA


Biografía

Nació en Lanús, Prov. de Buenos Aires, el 18 de diciembre de 1947. Escribe poesía desde los doce años, con algunos intervalos.
Escribir poesías es su estilo de vida, según sus propias palabras.
Durante los años 2009 al 2011 realizó talleres literarios con el Historiador y Profesor de Lengua Roberto Vera.
En poesía ganó el ler. Premio del Concurso Internacional “Roberto Arlt” del Centro de Letras y Artes San Telmo y Revista Arlequín, del año 2000.
Obtuvo varias menciones de Honor y participó en varias antologías poéticas.
Amante de la poesía surrealista de Ricardo Molinari, Aldo Pellegrini, André Breton, Vicente Alexaindre, entre otros. También amante de la poesía de Oliverio Girondo.

En el año 2000 publica: "DESTINO" por haber ganado el primer premio "Roberto Arlt", ya mencionado.
El 15 de noviembre de 2013 fue presentado su segundo libro de poesía “SILENCIOS PINTADOS en la PIEL”, 1er. edición agotada.
El 30 de mayo de 2014 se presentó RESURRECCIONES.
Con fecha 14 de octubre de 2014 fue reconocido como finalista en el “IV Certamen Internacional de Literatura” de Latin American Intercultural Alliance (L.A.I.A.) de New York, USA.
El 30 de junio del 2017 se presentó su libro MUNDO.
Y antes de terminar esta nota llegó un diploma:


PRÓLOGO

      Parafraseando a Mario Benedetti, podemos señalar que Oscar Vicente Conde no viene a contar el mundo, pero sí a compartir a través de su admirado talento, las distintas variantes que presenta este tiempo que podríamos denominar como de transición apocalíptica. Por eso, al destacar a este poemario, como una prueba más de una visión filosófica de trasfondo profético, creo posible aproximarme, a la razón profunda que lo atraviesa.

      Miguel Ángel Bustos, en uno de los versos de sus “Fragmentos fantásticos”, dice: “Esta espantosa reliquia del dolor: la alucinada memoria”; y es el caso cuando se abreva en la consideración de estos poemas que transitan por los infinitos caminos de la existencia y los mundos que nos rodean. Oscar Vicente Conde, también recurre insistentemente a plantear ese panorama tan diverso como indescifrable, y lo hace a partir de registrar pacientemente, la agonía global producida por los males que abruman a la humanidad, como si fuera llevada a un inexorable acto sacrificial, un retorno a lo pagano en cuanto a desacralizar se trata.

      Su prédica se construye desde la misma tierra que sangra, desde el mismo lugar en donde se espera la nada que se transforma en un lamento que llama sin descanso, o el pecado: “como un error perpetuo”, al decir del poeta. Es el mundo no contado, el que se percibe y el no visible, el objeto de este libro, pero su visión es por igual un reto a esa persistente sombra que avasalla con su omnímodo poder, con su absoluto desprecio por la vida, y capaz de rendir al propio pescador de almas. Sin embargo, ante ese llamado vertiginoso de lo incierto en medio de la decadencia generalizada, resurge como si fuera “el viento que ejercita su propio idioma”, el deseo que impregna el libre albedrio de los seres que habitan el universo. Ese deseo de volver a la vida, sólo puede ser posible, imitando a los niños que son los “amos de los sueños”, las almas azules de la inocencia, “la esperanza que camina con pies de seda”.
     

El “Mundo” de nuestro poeta, tiene las características insondables de los pensamientos que se abren paso en la oscuridad, de los espíritus abnegados que describen las calamidades que sufre el planeta, sin resignar el valor de la construcción lírica a un mero panfleto de ocasión. Su oficio poético no apela a la facilidad, porque es complejo todo lo que nos rodea; no obstante, su fe se revela entera y protagónica cuando apela a las fibras más íntimas ante lo que debe ser salvado de las sombras de la desolación y el caos, porque quizás sea “la última oportunidad de vencer” … “antes que todo esté demasiado lejos”. 

Nuestro poeta nos impacta con su creación, levanta su voz en la plenitud de un canto surrealista y vital, con ese “luminoso afán de elevación”, como bien lo destacó el inolvidable Jorge Ariel Madrazo. Finalmente, gracias! Oscar Vicente Conde, por brindarme el privilegio de prologar tu magnífico libro, que consagra una trayectoria al servicio del arte poético en su más alto concepto.

                                                               David Antonio Sorbille  

                                                                       Poeta y Ensayista Argentino

jueves, 13 de julio de 2017

Felipe Sérvulo, de Jaén, vive en Barcelona, licenciado en Historia, escritor y mucho más.

SIT TIBI TERRA LEVIS escrito por Felipe Sérvulo

Y cuando me di cuenta ya estaba embarcada y en camisa de once varas…
Recibí el libro de Felipe con mucha emoción, las veces que lo encontré en El Ateneo (Ateneu Barcelonés), donde organiza reuniones con el grupo que lidera: El Laberinto de Ariadna, o en otros eventos culturales, me pareció un ser especial, sonrisa franca, humilde, alegre, en fin: luminoso.
Su libro debía ser bueno, los poemas sueltos que había leído de él lo eran.
Ahora, acabo de releer su libro tres veces y me veo tentada a volver a hacerlo varias veces más. Sin embargo, reseñarlo es difícil. Difícil hacerle justicia, difícil transmitir la belleza que él deja caer en esas páginas con la simpleza del ave cuando surca el cielo y la misma armonía del sonido del mar al atardecer… ¿cómo describir algo sublime y etéreo a la vez?
Sérvulo escribe poemas con la cadencia del rosario que rezara su madre. Y, así describe:
                            “mi niñez fue un mar
           donde las olas
           eran de cebada
                              y trigo”


hay etapas de la vida que no pueden ser saltadas por la memoria:
                   regresar sin vida

                   recuerdos de la guerra
                   camaradas

                   y un corazón perdido
en cada hogar
y el tiempo que nunca cambia y todo lo cambia:
                   si ahora llegaras
                   verías un aprendiz
                   de poeta
                   sin crema protectora
                   para tanto desconsuelo
Felipe es un poeta que canta al Sur de España:
                   recibí en herencia
                   esa emoción que llaman sur

                   pero el sur también es un dolor
fCon Inmaculada Jiménez Gamero
y Micaela Serrano Quesada.


y al paisaje:
                   en esta tierra
el sol siempre refulge

prolonga un horizonte
colmado de latidos

de azul a cubierto
en apenas minutos

como si en lugar
de corazón
latiera un paisaje

es que el poeta nos lleva “al campo de trigo” y a ver a “esa joven/ que lee libros piadosos/ la veo entre olivos” o “por la ventana/ que da al jardín/ de los naranjos/ agrios”, al “patio/ y un limonero/ pero ahora /es patria extranjera” por “las calles desamparadas” pues todo su libro nos transmite algo tan simple como que “la melancolía ya es orgánica/ e invade el cuerpo”
                   nunca envejece
                   el recuerdo

                   invade y cada vez
                   se hace más joven
                   cuando me visitas
                   y vienes sonriendo
                   como si no hubiera
                   pasado nada

                   como diciendo

                   buenas noches
                   hijo
                   necesitas algo

                  si
                  
que necesito
aire nuevo

que la respiración
y los latidos
se dislocan
En Radio Mataró

Gracias Felipe por permitir que comente tu libro, al que he tratado como la joya que es, frágil y fuerte al mismo tiempo.
Ha sido un honor y un placer.
                                                         Mónica Ivulich        
                                                         Para Revista GUKA
                                                         DR2017Fr

00000000
FUniversidad de Barcelona con las compañeras
 de Escriptor Escritor Acec y de El Laberinto de Ariadna
Pura Salceda, Elena Peralta Valero y Carmen Plaza.


Felipe también pinta y, aunque él se considera un “acuarelista fracasado” a mí me gustaron sus pinturas y las he agregado a esta nota. También están los enlaces para que vayan a su obra o a buscar su libro, como dije, una joya, tal vez, con destino de ser un clásico de la poesía española.


http://www.librosfrontera.com/shop/sit-tibi-terra-levis/

Para que conozcan más al autor, aquí les dejo biografía y prólogo de SIT TIVI TERRA LEVIS


BIOGRAFÍA BREVE:

Felipe - Sérvulo González Villar, conocido como Felipe Sérvulo, (nacido en Jaén), es un escritor residente en Castelldefels (Barcelona).
Es licenciado en Historia por la Universidad de Barcelona.
Ejerciendo de avi en la
Festa de l'Agrupació de Cultura
Popular de Castelldefels
Miembro de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña.
Presidente del colectivo de escritores El Laberinto de Ariadna y editor del pliego de poesía del mismo nombre.
Ha sido cofundador de los grupos y revistas de literatura Alcudia, Gavina y Alga.
Colabora en medios radiofónicos y escritos como comentarista cultural y ha publicado en revistas especializadas de literatura de América y España.
Mantiene en la blogosfera varias publicaciones de historia, arte y literatura.

Más Wikipedia:

PRÓLOGO

                        ¿Quedan palabras?

Cuando golpea la noticia, los recuerdos vuelven al inicio; cuando los sueños eran posibles y perduraba la pureza, cuando la madre sustentaba la vida, la que con su marcha deja al hombre en una orfandad inabarcable. Ya nada volverá a ser lo mismo.
Nadie entonará la canción de cuna que calme el dolor, aunque la voz se avive dentro con toda su fuerza. Ese sur tan amado no será lo mismo sin ella. El sur de la infancia, las caricias, el sur de los mares por descubrir.
Mis poemarios en la biblioteca Eugenio Trías
 de la Casa de Fieras, en la Feria del Libro de Madrid.

El paso del tiempo lleva a pensar que el pasado fue mejor, porque nos trae la belleza, la misericordia del recuerdo, aromas de tomillo, envuelto en la luz de la juventud, en las noches sentados en junto puerta de la casa, comentando el transcurso del día. Todo estaba bien. El placer de seguir viviendo auroras, y ella que daba algo más que amor.

La soledad, la búsqueda, el dolor y nuevamente el amor, el poeta los desliza sutil, delicadamente en sus versos. Como en las cuentas de un rosario se deslizan los dedos en oración, en busca de las respuestas a tantas preguntas que nadie contesta y tantos ¿valió la pena? Encontramos entre los versos de Felipe Sérvulo olas de cebada y trigo, deseos de volar con cormoranes, amaneceres de mucho silencio, gorriones que buscan semillas y alguna alondra que, elevándose, puede confundir la señal de una brújula.
Verbena Literaria en Viladecans el 21 de abril de 2017

Una constante de levedad recorre desde el título del libro hasta los últimos versos, donde el poeta se pregunta: ¿quedan palabras?/ quién sabe/ cuándo regresaremos.

La levedad es una de las cualidades que Italo Calvino reclamaba para la literatura del tercer milenio. En su ensayo titulado “Seis propuestas para el próximo milenio”, el escritor italiano reivindicaba la naturaleza atómica suspendida en las crestas de las nubes frente a la gravedad de la materia empírica. Requería la levedad como la cualidad de aquello que fluye contraponiéndose a las materias rotundas y densas, aclarando sin embargo que levedad no significa en ningún caso frivolidad.

SIT TIBI TERRA LEVIS. Aunque estas palabras las vemos grabadas en la piedra más grave, se trata de una locución que convoca levedad.
Y en esta levedad encontramos, el exacto momento/ que aparece/ porque así nos lo ordena/ la noche

Con versos conscientes de la gravedad que amenaza el tercer milenio, el poeta contrapone la levedad para dejar la huella en forma de cicatriz señalada en la piel y en el recuerdo. Una aspiración de aire, unas manos de espliego y unos recuerdos del sol entre los lirios de agua.

Felipe no pertenece afortunadamente a esa casta poética que se aloja en la confortabilidad. Ni a esa otra que añora los pomposos cisnes de Rubén Darío. Todo lo contrario; va y viene por la existencia de su obra, fecunda ya en libros y en actividades culturales, sin concesiones. Va por libre. Quien lea sus poemas podrá gozar de una escritura austera y a la vez esencial, donde la calidez y carnalidad están presentes.
Acuarius

Acaso eso de escribir sea para él una indudable búsqueda de raíces de elemental supervivencia. Y el lector quedará impresionado por la dignidad y honda reflexión que acompañan a sus versos.

Quien pergeña esta breve glosa es cada vez más pesimista de que la poesía pueda influir o mejorar a una humanidad perpleja e inconmovible. Pudiera ser. Pero reconoce también que, en ocasiones, leer algunos poetas le reconforta el ánimo y le despierta cierta esperanza. Como en el caso del que hablamos. Parece como si su voz te susurra al oído, arropa tus hombros y te palmea afectuoso tu espalda.

Un poeta que hurga entre los intersticios de las palabras, logrando destellos fieramente humanos, sin énfasis gratuitos, ni tener que engolar su acento poético iluminando de palpitante solidaridad la conciencia del lector en este tiempo ingrato que padecemos.

A Felipe lo podremos encontrar deambulando por la Rambla barcelonesa rememorando, al paso fugaz de una guapa muchacha, el guiño y perfume de Fanny, o lo podemos ver apostado en esa misteriosa esquina de la calle Muntaner, que parece tener cierto ensalmo a la vez recóndito y erótico, o quizás apostado en la barra de un café bebiéndose una cerveza, o meditabundo en el trayecto ferroviario de Castelldefels a Barcelona y viceversa, comprobando, como decía José Luis Borges, que “art happens” (el arte sucede), que si lo aplicamos a nuestra cotidianidad: “la poesía, como el amor, sucede”.

Sin un mar de cebada que sobrevolar. Un silencio que se desvanece en la memoria buscando el astrolabio de los recuerdos, el tuétano de las ilusiones, la brújula del corazón. Ya es verano en nuestra colina. Ando buscando una canción de cuna. Regresar donde los cúmulos son como un pájaro joven que remonta el vuelo. Adiós al mirador de tu ventana. Arjona al fondo.

Algo muere en nosotros y renace de otro modo cuando la vida nos golpea con la muerte, algo cambia profundamente en y con nosotros; se transforma. El vacío que produce la inminencia de la pérdida reivindica otra presencia que lo colme. Es tránsito para quien se fue y para quien queda. Felipe Sérvulo elabora su tránsito con la herramienta más sutil para lo íntimo: la poesía; emprende de su mano el necesario trayecto doloso. Y de este proceso sale trasmutado, renovado. Su relación con quien se ha ido será ya otra, más profunda, más madurada, más definitiva. También su poesía sale renovada; la rotunda experiencia sacude su poesía como agita su alma. Sit tibi terra levis refleja un cambio esencial -en la forma y en el fondo-, un antes y un después en su trayectoria poética. Los versos de su poemario, despojado ya de todo lo superfluo (sin signos de puntuación ni mayúsculas), fluyen ahora encadenados en un único poema, reposan en el recuerdo de quien le dio la vida y lo envuelve todo –todo- con su presencia. El recuerdo es ese lugar nuevo donde se perpetúa: hoy las palabras/se hacen mapamundi/para buscar la calle/donde laten abrazos//para que lleguen/puntuales al corazón/de los que nunca/olvidan.

                                                              Varios autores


Antares
Azul y piedra

                         



En las páginas finales Felipe agradece y dice (sobre el prólogo)

MIL GRACIAS

A Anna Rossell, Maite León, Francesc Cornadó, José Costero y José Antonio Llamas, que han dejado aparcado su ego en la puerta del Ateneu Barcelonés y me han escrito un prólogo colectivo genial y excesivo para mi persona, que rebosa cariño por todos los puntos cardinales.

"calle gótico"

 "catedral Almeria" 


martes, 11 de julio de 2017

PRESENTACIÓN: Romance de Melisenda, novela poética de Antonio Tello.

Organiza: In-Verso ediciones de poesía.
Día/hora: 18 de julio 2017 a las 19,30 h
Lloc: Casa Amèrica Catalunya. Còrsega, 299. Barcelona

ENTRADA LLIURE // ENTRADA LIBRE


Romance de Melisenda, una novela poética de Antonio Tello.


El poeta y escritor argentino Antonio Tello presenta Romance de Melisenda, una novela lírica en la que narra la historia de amor entre una princesa cristina y un músico árabe. Intervendrán en este acto, el poeta y profesor de Literatura española, Ramón García Mateos y la poeta y editora Amalia Sanchís.


Antonio Tello, poeta, narrador y periodista cuya obra es considerada por la crítica una de las más significativas de la literatura argentina del exilio. Desde antes de su destierro Tello creó un universo literario sustentando en el lenguaje potenciado por un estilo muy personal que “atraviesa indemne los distintos géneros literarios que el autor practica con parejo rigor y similar inventiva a la vez que los afecta, los modifica”, según escribe José Di Marco en “Un viaje al poema enterrado en la memoria”.
La narrativa, desde las novelas De cómo llegó la nieve hasta Más allá de los días y ahora Romance de Melisenda, y desde los cuentos de El día en que el pueblo reventó de angustia hasta El mal de Q. y la poesía de Tello, entre cuyos libros destacan Conjeturas acerca del tiempo, el amor y otras apariencias, Sílabas de arena, Nadadores de altura, O las estaciones, publicado también por In-Verso y considerado como una “brillante reformulación del hortus clausus clásico” y Lecciones de tiempo, revelan a un creador original y único, insobornable a modas y tendencias, que se vale de una escritura poética para bucear en lo más hondo de la condición humana.


Romance de Melisenda es una historia de amor entre una princesa cristiana y Ahmed, un músico árabe. Inspirándose en el romance homónimo recogido por Cervantes en El Quijote, Tello narra por medio de un joven poeta astur, Alifonso, las intrigas y luchas por el dominio territorial y espiritual de Europa, en los albores del imperio carolingio, entre cristianos y musulmanes, y en el seno de ambos bandos, que desembocaron en el rapto de Melisenda por el taifa de Zaragoza, la invasión de Hispania y la destrucción de Iruña por Carlomagno, y el posterior desastre de Roncesvalles. A modo de apasionante contrapunto a estas tensiones históricas está la lectura que la propia Melisenda hace de su trágico destino en el entretiempo entre la vida y la muerte.


miércoles, 5 de julio de 2017

Marcos Torrent y sus temas de actualidad

Me encanta leer escritores que más o menos jóvenes, más o menos nóveles, tienen esa escritura clara, precisa, con un mensaje que dice lo que debe decir sin ambages ni metáforas. Como decían en un tiempo: “Al pan: pan y al vino: vino.”

Estos escritores que menciono, entre los que está Marcos Torrent, parecen tener influencia alemana o un léxico adecuado a los textos enviados por el móvil (sin la jerga habitual). Me recuerdan los telégrafos (de hace… tanto) en que se ahorraban palabras y se usaban las más aclaratorias, las mejores.

Las dos historias que leí de Torrent están muy bien armadas, tienen un claro principio retratando los personajes en manera definida, un desarrollo con un final que, no por casi sorpresivo, es menos lógico.
Torrent nos lleva de la mano con amabilidad y destreza ya sea por el pasillo de una escuela como por los vericuetos de la mente del personaje en cuestión.

Sus historias tocan temas muy actuales como el “Asperger” el “bulling”, la frustración y su ira consecuente, entre otros. Los que hemos enseñado en escuelas podemos identificarnos y comprender varios de sus personajes, acompañarlos en su soledad o en las injusticias, ya que estas tramas se dan en escuelas.

Agradezco a Marcos su confianza al dejarme entrar en su literatura y por contestar mis preguntas, a continuación, la entrevista con el autor:

¿Eres escritor de carrera o has seguido alguna carrera?
Disfruto del camino autodidacta. El más sano, en mi opinión, para cualquier persona.                                                      
El actual sistema educativo, por lo menos en Argentina, no hace más que ponernos límites. Intentar obtener el mismo producto final, con distinta materia prima, puede tornarse peligroso. Apagas la imaginación. El sentido común. 
                                                                                                                
Veo muchos padres enfadados. Aprender nunca será hermoso mientras existan cosas como la literatura impuesta o la matemática sin aplicación. Normal la falta de entusiasmo.                                      
 Me entristece pensar en lo bien que podrían aprovecharse tantos años de estudio. Los increíbles jóvenes que obtendríamos luego de cada etapa escolar. Necesitamos una educación más libre.
Hace tres años, empecé una carrera universitaria. “Licenciatura en sistemas”.  Informática. Programar, en mi opinión, puede abrir mucho las cabezas. Estás, constantemente, estudiando todos los caminos posibles ante una determinada situación. Te vuelves, bellamente, loco. Además, por suerte, existe gran libertad al momento de desarrollar un sistema. Es como narrar.
De momento, por decisión propia, mis estudios académicos están en pausa. El comportamiento impermisible que presentan, desde mi punto de vista, gran parte de mis profesores, algunos con una “autoridad” casi incuestionable, me ha dejado mucho que desear con el pasar de los años. Prefiero, actualmente, manejar saberes informáticos también por vía autodidacta.

¿Desde qué edad escribes?
A los doce años, aproximadamente, creé algunas historietas. Tenía un personaje llamado “War” (“guerra” en ingles). Este “stickman”, hombre hecho con palitos, era muy conflictivo. Granadas, cuchillos, bazucas y demás. Un “Chuck Norris”, o “Rambo”, pero de trazos simples. Indestructible.                                            Le dediqué toda una saga. No sé donde estará.

En mis catorce, escribí una diminuta historia de terror de la cual necesité, solamente, la aprobación de mi madre para quedar satisfecho. A rasgos psicológicos, seguramente, podríamos vincular el hecho con mí, en ese entonces, regular desempeño escolar. Puede que haya existido una necesidad de generar orgullo a fin de disminuir la culpa por mis malas notas.
Me acerqué al mundo literario, como nunca antes, a la edad de diecinueve años. Ganar un nobel se me hacía más fácil que escoger una carrera universitaria. Terminé perdiendo el año.                    
Rápidamente, el peso social, “deberías estar estudiando”, me hizo volver al texto. Compré libros de lectura, busqué artículos en internet e intenté soportar la falta universitaria con cursos de informática presenciales.
Mientras sobrellevaba mi “año sabático”, cierto día, comenté con una amiga mi inquietud por escribir una fría historia relacionada al ámbito escolar. La juvenil, y detectivesca, serie televisiva “Teen Wolf”, junto con mis libros de “terror psicológico”, en mi opinión, pudieron haberse fusionado para crear la idea de la cual derivó “Cuando la amistad no importa”. 2013.

¿Vives de la literatura? O ¿Cuál es tu ocupación?
Publiqué mi libro, virtual y gratuitamente, por primera vez, en 2013. Luego, tres años más tarde, decidí darlo de baja para comenzar a re-editarlo. Tenía algunos errores, la narración era bastante superficial y poco se explotaba una historia que daba para más. Por decir algo, a modo de ejemplificar un error, el supuesto protagonista alemán se llamaba “Thomas”.
Edité las líneas hasta alcanzar un alto nivel de conformidad. Mis ansias, está vez, fueron mayores. Decidí publicar bajo la misma temática. Cualquiera, disponiendo de internet, puede leer el texto. Por otro lado, amaría que existiese una versión física, y encuadernada, de mi historia. Hecho que será posible si una editorial me permite mantener la versión digital y gratuita. Cero barreras.
Actualmente, me encuentro trabajando en un proyecto personal relacionado con el “diseño gráfico” y el “community management” (creación y gestión, virtualmente, de una marca).              -

¿Cuándo decidiste que eras escritor?
Catalogarse como “escritor”, en mi opinión, es complicado. Valdría preguntarse qué es lo que te hace “merecedor” de tal título. Algunos lo abordarán, únicamente, por la acción de escribir, otros por generar contenido acorde a ciertas reglas y/o complejidad, cantidad de años en el oficio, nivel de constancia, número de textos creados, etc. Yo, actualmente, haciendo un “merge” (una fusión de cosas), no me considero un “escritor”.

¿Quién te ha influido en tu vida literaria?
La primera vez que fui a una librería, por “pseudo - decisión propia”, tuve el agrado de ser atendido por “Pablo”. Vendedor que, basándose en mis intereses, decidió recomendarme una obra titulada “El experimento”. Texto creado por “Sebastian Fitzek”. “Terror psicológico”.  Sentí que “Pablo”, lector de dicho libro, elogió al escrito con sinceridad. Primera compra.
Con el tiempo, decidí sumar otros “fríos” autores. Entre ellos, “John Verdon”, “Stephen King”, “Aaron Elkins”, “Truman Capote”, “Dylan Jones” y “John Katzenbach”. Algunos, “psicópatas” que, afortunadamente, optaron por escribir.   
                                                                            También tengo libros de “J.K Rowling”, “Edgar Allan Poe”, “John Grisham” y “Norma Huidobro”.
Todo influye. Cada texto.

 ¿Qué temas son tus preferidos? Y ¿cuáles géneros has incursionado?
Siento un atractivo por el “suspenso”. Más, cuando éste se relaciona con el “terror psicológico” y/o el género “policial”. Películas como “Hush” (Mike Flanagan), “Would you rather” (David Guy Levy), “El silencio de los corderos” (Jonathan Demme), “Hannibal” (Ridley Scott) y “Hannibal. El origen del mal” (Peter Webber), pueden brindar horas muy interesantes.
De momento, me siento cómodo pensando dentro de estos géneros. Juegan mucho con la psicología. La mente humana. Lugar donde se descubre el porqué de casi todos los actos. Maldad y bondad. Conceptos que pueden crearse. Venimos al mundo como “hojas en blanco”. Experiencias definirán gran parte de nosotros. Ahí está lo interesante. La historia detrás del hecho.

¿Qué es lo próximo que te gustaría escribir?
Actualmente, no tengo ideas que me quiten el sueño. Preferiría re-editar algunas historias también de mi autoría. Pulirlas. Sería, en mi opinión, lo más sano.                                                                                
La primera mano de pintura no es suficiente para lucir una pared. Siempre quedarán errores. Lo bello está, dentro de las capacidades de uno, en dejar los menos posibles.

 ¿Te sentiste diferente, bien, o como, después de publicar por primera vez?
Me sentí genial. Amo compartir cosas con el mundo. Más cuando hay un bello mensaje detrás. Arriesgué la retribución monetaria a fin de aumentar la cantidad de público. Quité barreras.         
Me ha leído una habitante de Portugal que es oriunda de Chile. Dudo haber dado con ella mediante un sello editorial. Gasto menos viajando en “clase turista”. Da para más vuelos.

¿Qué le dirías a alguien que quiere publicar su primer libro?
A nivel escritura, hay que poner muchas cosas sobre la mesa. Distintas oraciones pueden explicar lo mismo. Sin embargo, impactará mejor la que posea una construcción más “profunda”.                 
Dentro de la edificación, uno debe cuidar la ortografía. Combinaciones, por buenas que parezcan, nada serán si éstas carecen de su debida acentuación. “Microsoft Word” puede ser muy útil.
Utilizar, en exceso, palabras inusuales puede cansar al lector. Pasarán más tiempo leyendo el diccionario que tu historia. Trata bien sus bellos cerebros. Enseña con cuidado. Que lo disfruten. Escribe, en primera pasada, lo mejor que puedas. Tendrás, a futuro, menos errores que corregir.  Diviértete. Trabajas en la creación de un mundo. Pura libertad.
con sus hermanas
Una vez termines, investiga cómo obtener “Derechos de autor”. Protege tu escrito aun éste siendo gratuito. Podrían, legalmente, quitártelo. Incluso, querer cobrar por él. Ahórrate disgustos. Existen organismos, en cada país, donde puedes registrar tus obras. También, al menos virtualmente, sitios donde solicitar un registro a nivel internacional. Ambos trámites son importantes.

¿Te gustan: los animales, los deportes, la música? ¿Cuáles?
Todos los animales son increíbles. Peor sería el mundo sin ellos.                                                                               Existen comportamientos que suelen fascinarme. Osos, por ejemplo, jugando con humanos. Quisiera saber cuánto, en verdad, tenemos de distinto. Tal vez se tenga más amigos.                       También, creo yo, las divisiones territoriales deberían ser más justas. Les han quitado mucho.
Deportivamente, me aburre el papel de espectador. Disfruto, casi únicamente, estar en el juego. Fútbol, básquet, “paddle” y/o vóley. He soltado buenas risas. Todo sea por divertirse.                      
El ambiente competitivo me incomoda. Ganar, como perder, es más agradable habiendo disfrutado del juego. Además, las dotes de cada uno se muestran mejor a falta de presión.
A nivel musical, gozo de muchos géneros. Encasillarte no hace más que esconderte placeres. Compraría, por ejemplo, un “CD” con canciones, entremezcladas, de “rock”, “reggaetón”, “clásico”, “rap” y “pop”. Basta de prejuicios. También puedo jugar a bailar “electrónica”.

¿Qué lugar del mundo prefiere para vivir?
Nunca he salido de Argentina. Poco de Buenos Aires. Rumores existen de una vida más tranquila sobre otras provincias de mi tierra. Lindo sería nutrirme de experiencias. Conocer.                                 
Mundialmente hablando, aceptaría cualquier país que trate mejor la vida de sus ciudadanos. Necesitamos una real aristocracia no hereditaria. Gente sobresaliente por su sabiduría y nobleza.

Si tuvieras que comenzar de nuevo, ¿qué cambiarías?
Si hablamos de volver el tiempo atrás, nada cambiaría. He ganado gran experiencia tal cual se hicieron las cosas. La clave siempre está en aprender de cada paso dado sin importar su dirección. Aciertos, junto a errores, marcarán nuestro camino.